martes, 18 de agosto de 2020

La vitamina B2 es una de las claves para acabar con el Parkinson

 

LA VITAMINA B2 ES UNA DE LAS CLAVES 

PARA ACABAR CON EL PARKINSON. 

 

 «Allí donde la vida levanta muros, 

la inteligencia abre una salida». 

Marcel Proust 

 

 

Por favor, confíe en mi. Lea este breve artículo hasta el final y dígame si no vivimos en medio de una revolución extraordinaria que va a acabar con el mundo del Parkinson… y por tanto, con la enfermedad que lleva ese nombre. Posiblemente sea uno de los textos más liberadores que pueda leer sobre la enfermedad en su vida. No desaproveche esta oportunidad. Confíe en mi. Ha costado demasiado tiempo y dolor reunir esta información a muchos sabios y a millones de enfermos y familiares cuidadores veteranos (mi caso). 

 

La riboflavina o vitamina B2 es esencial en la salud humana, y por tanto en el Parkinson. Pero cien, mil veces más de lo que imaginaba. 

Lo habitual: vitamina hidrosoluble (se elimina por la orina el sobrante) del grupo B, funciones imprescindibles en el metabolismo de hidratos (energía), proteínas (aminoácidos, neurotransmisores) y grasas (membranas celulares, nervios, energía). Lo que no es poco. 

 Algo más: Dos de sus coenzimas son esenciales: la FAD y la FMN. Casi tan importantes como el fosfato de piridoxal de la vitamina B6 o el NADH de la vitamina B3 (apostaría a que en estas tres últimas frases está resumido más del 50 % del Parkinson originario, antes de medicación). El FMN es necesario para la conversión de la piridoxina (vitamina B6) en su forma funcional, fosfato de piridoxal. Sin ella no hay dopamina. El FAD es necesario para la biosíntesis de la niacina —o bien vitamina B3 o vitamina PP— a partir del aminoácido triptófano. Tan importante en el Parkinson, que Walther Birkmayer, neurólogo padre y hereje de la levodopa, propuso el NADH -coenzima de la vitamina B3- para estimular la producción interna de dopamina en lugar de aportarla desde fuera, en forma sintética (el precursor levodopa). 

Los alimentos ricos en ella son la leche y los quesos, el hígado de ternera y las carnes de pollo y cerdo, el huevo, la levadura de cerveza, los granos integrales y los vegetales verdes, el espárrago y el brócoli. 

Pero aquí viene lo interesante para nosotros: Cuando apareció el maravilloso estudio de Coimbra y Junquiera en 2003, fueron ignorados o relativizaron los resultados. Pero la pregunta exacta no es si cumplía el estudio con los estándares algunas veces "draconianos" de productos patentables de una industria farmacéutica que dispone de miles de millones para gastar en lo que sea necesario. La pregunta justa es cómo se tardó tanto en hacer y cómo podría no tener esos resultados SIENDO LA B2 O RIBOFLAVINA IMPRESCINDIBLE PARA PRODUCIR DOPAMINA, GLUTATIÓN Y ATP (LA MOLÉCULA DE LA ENERGÍA). 

Su papel en la neuroprotección está ya demostrado (Marashly 2017) y atraviesa la barrera protectora del cerebro, llegando a las neuronas y a los astrocitos (Moriyama 2011). Reduce el riesgo de desarrollar Parkinson en un 51 % (McCormick 1988). Y produce una mejora motora en todos los casos del estudio de un 44-71 % a los seis meses. A medida que avanzan los meses, los beneficios son mayores (Coimbra 2003). Tiene una función decisiva en los complejos I y II de la respiración de las mitocondrias, además de ser imprescindible en la síntesis del glutatión y en su recuperación una vez oxidado (Powers 1999). Y por si faltase algo, tiene potencial epigenético (hasta ahora se conocen 90 genes que codifica). 

COIMBRA Y JUNQUEIRA 2003: Ya por fin tuve tiempo para leer entero el estudio de Coimbra y Junqueira de 2003. Les dieron 30 mg de riboflavina tres veces al día (cada 8 horas, total: 90 mg diarios). Eliminaron la carne roja de sus dietas. Los 31 pacientes se encontraban en estadios avanzados de Parkinson. El nivel de vitamina B2 era deficiente en todos al comenzar. Después de 6 meses, la capacidad motora de todos ellos había mejorado entre un 44 y un 71 % (según la escala de Hoehn y Yahr) con mejoras en la difícil noche de los parkinsonianos, el sueño, el razonamiento, la motivación y en la depresión. Y la mejora estaba correlacionada con el nivel de B2 en sangre. Creí que se habían vuelto locos al usar 90 mg diarios. Pero en estudios sobre migraña, se usaron 400 mg diarios sin problema alguno (Schoenen 1994, 1999). 

 

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El video de la importante recuperación de uno de los 31 pacientes que se beneficiaron del estudio del Dr. Cicero Coimbra en 2003, usando dosis de 90 mg al día de vitamina B2 (riboflavina). En el video habla de tres meses, pero el máximo beneficio fue a los 6 meses de iniciado el estudio: de un 44 a un 71 % de mejora en la movilidad (también en el sueño, el estado de ánimo, etc.). Es probable que continuara la mejoría (después de grabarse el video hace 17 años). 

 


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Seguimos buscando esos "unicornios" legendarios: la dieta equilibrada, la cirugía de células madre que están investigando en la Clínica tal con dinero de alguna famosa Fundación o lo que sea. Ellos gastan muchísimo dinero para que todo cambie… pero que todo siga igual. Cuando las claves para prevenir y curar el Parkinson las tenemos delante de nuestros ojos, al alcance de nuestras manos. Sólo hace falta la información apropiada, el cambio de mentalidad y la prudencia de consultarlo todo con el especialista. 

¿Vitamina B2, vitamina D, vitamina C (tb, su forma oxidada, ácido dehidroascórbico, que atraviesa las barreras como si fuera glucosa para llevar ayuda a las neuronas y a las mitocondrias, siendo restaurada ya dentro por el glutatión), NAC oral o glutatión intranasal, extracto de polifenoles del té verde como Teavigo, vitamina B9 para la tóxica homocisteína (posible responsable del enloquecimiento de la alfasinucleína y de buena parte del daño a las mitocondrias), cardo mariano (silimarina, silibilina)? 

¿Hay alguien en el mundo que se atreva a decirme que esto no mejoraría mucho las vidas de los enfermos y de sus familiares, sobre todo en las primeras fases de la enfermedad, cuando los tratamientos aún no han hecho demasiado daño? ¿A qué produciría en los enfermos antes de tratamiento un efecto tan parecido a la curación que nadie podría distinguirlo de una importante mejoría? 

Nos llevaron a espantosos callejones sin salida, que no se extrañen ahora de que triunfe la revolución… de miles de estudios que siguen apareciendo cada año como una riada liberadora. 

Si después de leer esto que le pedí al principio que leyera hasta el final, no le aparece una enorme sonrisa en el rostro y no le dan ganas de bailar de alegría, es que tiene que leerlo una y otra vez, hasta que perfore la gruesa capa de adoctrinamiento que hemos recibido a lo largo de nuestras vidas en este Matrix que lo controla casi todo. Yo he tardado 26 años, así que no le extrañe que le diga algo así. 

(Esto es el borrador de un apartado de mi futuro libro, el que saldrá en español y en inglés. Cada página será así de implacable. Tal vez más.).

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