lunes, 10 de enero de 2022

El Parkinson podría ser de otra forma.



Sabía que…?


AUTOCURACIÓN

...numerosas personas dicen haber controlado, sanado o revertido los síntomas de su enfermedad (Annetta Freeman, Howard Shifke, John Coleman, Colin Potter, John Pepper…). El proyecto de Robert Rodgers desde 2004, con sus blogs, libros y casi 300 programas de radio sobre el Parkinson y numerosas menciones de casos de recuperación es digno de ser destacado como algo único en todo el mundo.

CASOS DE POSIBLE CURACIÓN

...en 2008 los medios informaron que el australiano John Gillies se había curado de un Parkinson de 4 años gracias a un tratamiento con antibióticos para un fuerte estreñimiento por “Clostridium difficile” recomendado por el conocido gastroenterólogo Thomas Borody. Dos neurólogos habrían confirmado la ausencia de síntomas (en este caso se podría argumentar un posible error diagnóstico); pero en el caso que sigue, no cabe esa posibilidad. Al enfermo se la había realizado un diagnóstico habitual, respondió bien a Sinemet (levodopa/carbidopa) y una prueba de SPECT DaT confirmó el diagnóstico. La neurocientífico Karishma Smart y sus colegas lo publicaron en 2016. Un hombre de 78 años, con 16 de enfermedad diagnosticada, habría experimentado la remisión de su Parkinson. La práctica de la oración/meditación profunda diaria sería lo más característico y la posible causa. Pagnoni en 2007 informó que la meditación regular puede contrarrestar el daño en el estriado y la reducción dopaminérgica. Y en un sentido parecido se expresaron Pickut en 2013 y Newberg en 2010.

MEJORÍA IMPORTANTE

...algunos neurólogos afirman en sus estudios y escritos haber mejorado de forma importante la vida de enfermos: el neurólogo y profesor de Neurología en la Universidad de Sao Paulo, Brasil, Cicero Coimbra en 2002, consiguió con dosis altas de riboflavina (vitamina B2) una mejora de hasta un 71 % (tres enfermos, hasta el 100 %); el neurólogo Antonio Costantini en 2013, con dosis altas de tiamina (vitamina B1), una mejoría de hasta el 77 %; el neurocientífico Oliver T. Phillipson, el control de los síntomas y el freno de la progresión de un enfermo en 2013; el ejercicio físico en tandem en bicicleta estática, con una persona sana, una mejora del 35 % (Alberts 2011); la dieta cetogénica durante un mes, un 43 % de mejora (VanItallie 2005); etc.


MENOR RIESGO

...la enfermedad de Parkinson se puede prevenir o reducir el riesgo de desarrollarla: en un 87 % con café, tabaco y antiinflamatorios no esteroideos, AINEs (Powers 1988); el nivel más alto de vitamina D, reduce el riesgo casi un 70 % con respecto a los que tenían el nivel más bajo (Knekt 2010); de vitamina B6, hasta un 51 % (Lau 2006); de ácido fólico o vitamina B9, un 49 % (Religa 2006); de riboflavina o B2, un 51 % (McCormick 1988); el consumo habitual de ciertos alimentos ricos en vitamina E, hasta un 76 % (Golbe 1988), etc.

RETRASO DE LA ENFERMEDAD

...la aparición de la enfermedad se puede retrasar: 17,4 años en mujeres y 8,4 en hombres con un tipo de dieta mediterránea (Metcalfe‐Roach 2021); el consumo habitual de café, hasta 8 años (Benedetti 2000); de té verde, hasta 7,7 años (Kandinov 2009); etc.


FRENO DE LA PROGRESIÓN

...incluso se puede frenar o hacer más lenta su progresión: con 1200 UI de vitamina D3 diarias lograron frenarlo durante un año (Suzuki 2013); el ejercicio físico intenso, en especial el forzado (Ahlskog 2011, 2018; Schenkman 2018); etc.


SEVERIDAD DE LOS SÍNTOMAS

...la severidad de los síntomas del Parkinson está relacionada con el déficit de ciertas sustancias, así como de vitaminas y fitonutrientes: colesterol (Huang 2011, 2019); magnesio (Barbiroli 1999); vitamina D (Liu 2014), etc.

CURACIÓN DE CIERTOS PARKINSONISMOS

...con vitaminas como la C (Nobile 2013, Quiroga 2014) o la B12 (Priolisi 1959, Soysal 2018) se han curado algunos tipos de parkinsonismo; etc.

La inmunoterapia para tratar un melanoma, aunque los síntomas volvieron al terminar la terapia (Shprecher 2014).

Un parkinsonismo vascular (Lobo 2013).


(He tardado casi 30 años en conocer esta información. Esto no debería ocurrir nunca más. La información importante debería estar al alcance de los enfermos y sus familias en unos pocos libros y folletos en todos los idiomas).

 

-Del libro "La curación del Parkinson" (2021).-

sábado, 1 de enero de 2022

La revolución que vivimos, la necesidad de sencillez y unas cuantas consideraciones intempestivas.

 



 
 1. Conozca la revolución que vivimos, pero que no llegará a los enfermos en mucho tiempo si no hacemos algo. 
 
 
«Y aquellos que fueron vistos bailando, 
fueron considerados locos por quienes 
no podían escuchar la música». 
Friedrich Nietzsche
 
 
Si está cansado de buscar información entre toneladas de noticias falsas, anuncios, columnas de humo, como en un tiovivo, puedes encontrar aquí motivos de esperanza. Pero una esperanza real basada en la Ciencia: en escritos de neurólogos, en cientos o miles de estudios científicos de los últimos 50 años, y en testimonios y experiencias de enfermos y familiares cuidadores. Lo que funciona es lo que nos interesa, ya sea la levodopa-carbidopa con coenzima Q10 o polifenoles del té verde, con 10-25 mg de vitamina B6 o cardo mariano, o el sorprendente suplemento de 1200 UI de vitamina D3 del estudio de Suzuki de 2013 capaz de detener el Parkinson durante un año (escala UPDRS) o la maravillosa riboflavina o vitamina B2 del tantas veces olvidado y condenado estudio de Coimbra de 2003. La terapia de dosis altas de vitamina B1 (tiamina) intramuscular y oral del neurólogo Costantini con más de 5.000 enfermos tratados y decenas de videos mostrando a los pacientes ANTES y DESPUÉS. El actual "protocolo" del mismo Dr. Coimbra, neurólogo y profesor de Neurología en Sao Paulo, Brasil (dosis muy altas de vitamina D3 y 400 mg de B2). Ya ve qué "heterodoxia" más curiosa. Todos son neurólogos… La revolución que vivimos en el mundo del Parkinson, difícil de ver porque casi todo está sólo sobre el papel y hay que llevarla a la vida diaria. Siempre con valor para buscar y prudencia para probar, consultando todo a su médico y a su farmacéutico. 
 
 
 2. La sencillez que nos aclara más el Parkinson: una balanza. 
 
«Si buscas la verdad, prepárate para lo inesperado, 
pues es difícil de encontrar y sorprendente cuando la encuentras». 
Heráclito de Éfeso 
 
 
El Parkinson se parece mucho a una balanza en la que en el platillo de la protección no hay bastante peso para compensar el del platillo negativo. A partir de los 30 años, la producción de la melatonina pineal cae en picado década tras década hasta un 10 % aproximadamente a los 60 años en comparación con la producción juvenil. Algo parecido ocurre con el glutatión (antioxidante y detoxificador del organismo), la coenzima Q10 (clave en el funcionamiento de las mitocondrias y en la producción de energía), etc. La concentración de vitamina C disminuye con la edad. La cantidad necesaria para lograr una concentración en la sangre de 50 umol/L es casi del doble en los mayores. El 50% de la población en general necesita una ingesta diaria de 83.4 mg. Los mayores necesitarían una mayor, 150,2 mg para conseguir el mismo nivel (Brubacher 2000). No parece casualidad que el Parkinson muestre sus síntomas claros en la mayoría de los enfermos sobre la quinta-sexta década de la vida, cuando las defensas protectoras del cerebro están más bajas. El proceso ha sucedido año tras año, mientras el Parkinson iba desarrollándose de forma paralela año tras año. La dieta mediterránea, el café, el té verde, el tabaco, los antiinflamatorios, retrasan la aparición de los primeros síntomas entre 7.7 y 17,4 años. No es poco. El estrés crónico favorece mucho el Parkinson. El magnesio es el mineral antiestrés. Regula el cortisol (la hormona del estrés) y el locus coruleus (la región que controla el miedo y el estrés, más dañada que la famosa "sustantia nigra" de la dopamina al comenzar el Parkinson). La noradrenalina se sintetiza a partir de la dopamina y la vitamina C.¿Tendrá algo que ver un exceso de producción de la noradrenalina por el estrés crónico con el déficit de dopamina del Parkinson y una mayor oxidación de los restos de la dopamina? Creo que no conozco a ningún enfermo del Parkinson que no detecte en su vida una época de intenso estrés como posible responsable principal de su Parkinson. Relaciones afectivas, ambiente laboral, etc. Los alimentos ricos en magnesio previenen el Parkinson. Protegen el locus coruleus, regulan el cortisol, protegen la sustantia nigra, impiden la aberración de la alfasinucleína, eliminan el aluminio, ayudan a la síntesis de la dopamina, etc. Casi 30 años me han hecho falta para ver así el laberinto parkinsoniano. 
 
 3. Consideraciones intempestivas sobre el Parkinson. 
 
1. ¿Es la levodopa-carbidopa la mejor opción? 
2. ¿Debe ser sólo un neurólogo el que trate el Parkinson, o podría ser también un internista o un gastroenterólogo? 
3. ¿La industria farmacéutica influye o decide el camino que sigue el mundo del Parkinson: investigaciones, financiación, tratamientos, etc? 
4. ¿Vive hoy un enfermo de Parkinson mejor que hace 20 o 30 años? 
5. ¿Por qué no se trata la homocisteína elevada desde el principio y más aún al comenzar con la levodopa? 
6. Ahora sabemos que el colesterol es neuroprotector y que no daña el corazón ni las arterias (Huang 2011, 2019; estudio PURE 2017). Es la materia prima de la vitamina D y de muchas sustancias preciosas para el cerebro. ¿Tiene sentido seguir tomando medicación para rebajar el colesterol (salvo en casos concretos)? 
7. Llevamos 50 años de levodopa. Estamos en un bucle, en un callejón sin salida. ¿Podemos derrotar al Parkinson si seguimos de espaldas a la Naturaleza? 
8. La levodopa natural de la Mucuna es infinitamente superior a la sintética. ¿Hay algún motivo además de la dificultad de tomar decisiones ante la enormidad del mundo del Parkinson, el dinero o las patentes para no generalizar el uso de la Mucuna?