sábado, 23 de enero de 2021

4 videos asombrosos que cambian nuestra forma de ver el Parkinson.

 

4 videos asombrosos que cambian nuestra forma de ver el Parkinson.

 

«El verdadero viaje de descubrimiento no consiste
en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos».

Marcel Proust

 



A lo largo de los últimos 40 años, cuatro neurólogos valientes y compasivos han investigado el uso de diversas sustancias logrando una mejora "milagrosa" de los pacientes con bastantes años de enfermedad dignosticada y muchos años de levodopa-carbidopa mas otros medicamentos (una fuerte yatrogenia o daño por los tratamientos sumada al Parkinson original).

Resulta maravilloso y fascinante comprobar cómo esas sustancias son capaces de "revivir" a personas cuyo organismo parece haberse rendido a la oxidación, a la inflamación, a la pérdida de energía por el mal funcionamiento de las mitocondrias, a los daños provocados por los tratamientos (yatrogenia muchas veces peor que la propia enfermedad original) y un largo etcétera de posibles causas.

Me recuerdan una mañana de 2010 en la que mi padre sin motivo ni causa conocida se levantó de su sillón como si no tuviese Parkinson, ni en la expresión de su rostro que parecía el de 25 años atrás, radiante de felicidad, ni en los movimientos, perfectamente coordinados y plenos de energía. Para "apagarse" al cabo de unos minutos y volver a su Parkinson de 16 años diagnosticado y 10 de levodopa-benserazida y pramipexol.

No me voy a rendir por que sé, intuyo (la intuición es un atajo del conocimiento) que se nos han pasado muchas cosas importantes que esperan en las bases de datos digitales como Medline y en los libros antiguos (Werbach, Pfeiffer, Wurtman, Pischinger, Reckeweg, Seignalet, Birkmayer, Knoll…).


1) BIRKMAYER - NADH (COENZIMA DE LA VITAMINA B3).

En el video podemos observar al neurólogo Walther Birkmayer, pionero de la levodopa, tras administrar por vía parenteral (infusión intravenosa, pero gota a gota) la coenzima NADH de la vitamina B3, esencial en la respiración celular y en la energía de las mitocondrias, las fábricas de energía de la célula. Además de estimular la producción natural de dopamina.
2) PERLMUTTER - GLUTATIÓN.

En éste, el famoso neurólogo David Perlmutter acompaña a varios pacientes tras administrarle glutatión parenteral y comprobar cómo comienzan a moverse de forma sorprendente. Aunque en un estudio posterior no se encontraron tales beneficios (Hauser 2009), ahora sospechamos que podía deberse a que Perlmutter administraba importantes cantidades de vitaminas del grupo B a sus pacientes antes y durante las pruebas (B1, B2, B3…).
Monti en 2019 ha obtenido resultados parecidos con la administración de NAC (N-acetilcisteína) por vía oral y parenteral.



 

https://www.youtube.com/watch?v=wxno30sQkyU


3) COIMBRA - RIBOFLAVINA (VITAMINA B2).

Uno de los pacientes del neurólogo brasileño Cicero Galli Coimbra que recibieron en 2003 dosis moderadamente altas de riboflavina o B2 (30-30-30 mg diarios) y a los 6 meses habían logrado una mejora motora media del 44 al 71 %, con tres de los 19 pacientes con un 100 % según la escala UPDRS.
la entrevista se la hicieron a los tres meses, así que la mejoría continuó después de realizado el video.


 

 

https://www.youtube.com/watch?v=TTSOHBDbaLU


4) COSTANTINI - TIAMINA (VITAMINA B1).

Y finalmente, al menos desde 2013 el uso de vitamina B1 por el neurólogo italiano Antonio Costantini, recientemente fallecido (mayo 2020). La vitamina B1 es vital para numerosos procesos cerebrales, como la síntesis de neurotransmisores, los mecanismos antioxidantes, etc. Desde los años 60 se sabía que una carencia de B1 conlleva un déficit en la síntesis de dopamina (Linèt 1967) y su restauración, un aumento (Yamashita 1993). Luong y Nguyen ya lo establecieron en 2012. Smithline aclaró muchas dudas en su estudio sobre su funcionamiento en el organismo en 2012: en dosis altas por vía oral, se alcanza concentraciones en sangre similares a las vías intramuscular e intravenosa.
La terapia produjo una importante mejora de la parte motora medida con la escala UPDRS entre un 31.3% y un 77.3% (Costantini 2013, 2016).

Alberto fue el primer paciente en el que se comprobó la inmensa mejoría de la terapia intravenosa de benfotiamina, una forma de vitamina B1.

antes de comenzar:
https://www.youtube.com/watch?v=AUjaLjTeX9I

2 semanas de terapia:
https://www.youtube.com/watch?v=CFeFIj-6ekI

dos años de terapia:



https://www.youtube.com/watch?v=k6jyuCR0BMw

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Por primera vez en la Historia un enfermo puede tomar las riendas de su Parkinson con la supervisión imprescindible del neurólogo y del farmacéutico. Y hacer frente a la enfermedad sin los terribles efectos secundarios de medicamentos sólo sintomáticos. Prevenirla, frenarla y controlar los síntomas ya es posible (vitaminas B1, B2, B3, B6, B9, B12, C, D3, magnesio, zinc, selenio, melatonina, resveratrol, DHA del omega 3...)

La buena noticia es que hoy disponemos de todas las sustancias por vía liposomal y sublingual. Además, existe la posibilidad con formas concretas o dosis poderosas por vía oral de saltarse los mecanismos que tiene el cuerpo para limitar la absorción de ciertas sustancias (aparato digestivo, barrera protectora del cerebro).

1) La nicotidamida mejor que la niacina. El NADH sublingual.

2) La N-aceticisteína amida (NAC a), precursora de la cisteína (la parte difícil de conseguir del glutatión) y capaz de atravesar la barrera protectora del cerebro sin problemas, así como llegar a las neuronas desde los astrocitos usando los transportadores de glutamato en la membrana neuronal (Aoyama 2011).

3) Dosis orales de clorhidrato de tiamina de 1.5 a 2 gramos consiguen aumentar la asimilación hasta niveles parecidos a las vías intramuscular y parenteral (Smithline 2012).

Dos aspectos se observan en el uso de sustancias naturales en dosis altas o muy altas (siempre bajo supervisión médica):

- Cuando se usa un nutriente en dosis muy altas, se debe acompañar de forma paralela con un aumento de sus cofactores. Esto es muy conocido con las diferentes vitaminas del grupo B entre sí y con el magnesio;

- El uso de dosis muy altas puede saltarse los mecanismos que tiene el organismo para limitar su asimilación por vía oral. También ocurre cuando se repiten varias veces esas dosis elevadas. Por ejemplo, la dosis de 2000 mcg de B12 eficaces aunque no haya factor intrínseco en el estómago (Albadal 2005); la dosis de 1500 mg de hidroxiclohidrato de tiamina alcanza concentraciones parecidas a la vía intramuscular (Smithline 2012); hasta 2004 se creía que la concentración máxima de vitamina C en la sangre por vía oral era de 80 micromoles por litro, y en 2004, los estudios de Polidori y Padayatti encontraron que podía ser el triple; etc.)

Y una pregunta. ¿Por qué nadie ha intentado usar B1, B2, NADH y NAC amida en dosis quizás menores pero sumando o uniendo los beneficios de todas las sustancias? ¿Es una locura pensar que produciría una revolución en el mundo del Parkinson?