viernes, 17 de julio de 2020

Bienvenido a "Parkinson aquí y ahora" en 2020.


Bienvenido a "Parkinson aquí y ahora" en 2020.


Sólo ofrecemos esperanza basada en la Ciencia. Nuestras fuentes son neurólogos y otros neurocientíficos, recomendamos siempre consultarlo todo con el neurólogo y aceptamos la levodopa, pero sólo mientras no haya nada mejor  y potenciando su eficacia y corrigiendo sus efectos adversos con los nutrientes que muestran los estudios. ¿Puede haber algo más ortodoxo?






Si estás cansado de buscar información entre toneladas de noticias falsas, anuncios comerciales, columnas de humo, como en un tiovivo que da vueltas y vueltas, es posible que encuentres aquí motivos de esperanza. Pero una esperanza real basada en la Ciencia: en escritos de neurólogos, cientos o miles de estudios científicos de los últimos 50 años y testimonios y experiencias de enfermos y familiares cuidadores veteranos.

Lo que funciona es lo que nos interesa, sea la levodopa-carbidopa con coenzima Q10 o polifenoles del té verde, con 10-25 mg de vitamina B6 o el cardo mariano, o el sorprendente suplemento de vitamina D3 del estudio de Suzuki en 2013 o de la maravillosa riboflavina o vitamina B2 del olvidado y condenado mil veces estudio de Coimbra en 2003. Siempre con valor para buscar y prudencia para probar, consultando todo al médico.


Este es un resumen de casi 14 años de búsqueda y unos 26 años de mirar el mundo del Parkinson desde el diagnóstico de mi padre en 1994. Estimo que el resultado de más de 30.000 horas de trabajo.

1) Prevenir la enfermedad o reducir el riesgo:

 - café, tabaco y antiinflamatorios no esteroideos, un 87 % (Powers 2008)
 - con vitamina D en ciertos casos, un 67 % (Knekt 2010);
 … con vitamina C, un 40 % (Hellebrand 1996).
 … con vitamina E, entre un 32 y un 39 % (Zhang 2002, Golbe 1988)
 … con flanonoides, un 40 % (Gao 2012).
 … con betacaroteno, un 32 % (Hellenbrand 1996).
 … con ácido fólico o B9, un 49 % (Religa 2006).
 … con riboflavina o B2, un 51 % (McCormick 1988).
 - con té verde, en regiones donde se consume de forma  
   habitual: 50 % menos Parkinson (Pan 2003);
 - con café: consumo habitual de 2-3 tazas al día, 20-70 % (Ascherio 2001, Sobel 2000, Ross, 2000, 2001). Entre los que no beben café nunca, se da 5 veces más la enfermedad (Ross 2000, Hu 2007)
 - con tabaco, entre un 40 y un 61 %, y más (Grandinetti 1994, Hernan 2001, 2002).

2) Retrasar la enfermedad y frenarla (o hacerla más lenta):

 - café, retrasa los síntomas 8 años, de los 64 a los 72 (Benedetti 2000);
 - té verde, retrasa los síntomas 7,7 años (Kandinov 2009);
 - vitamina C y E, 3 gramos y 3200 UI diarias, durante un año: retraso de necesidad medicación por 2,5 años (Fahn 1992).
 - la vitamina C estimula la producción de dopamina y potencia el efecto de la levodopa, haciendo necesarias dosis menores (Zhao 2019);
- multivitamínico (A, C y E): retraso de síntomas 3 años, gemelos idénticos, ¿epigenética? (Maher 2002).

 - ejercicio físico, lo frena (Oguh 2014) y los retrasa (Tsai 2002);
 - vitamina D, 1200 UI durante un año, sin empeorar (Suzuki 2013).
 - glutatión (Sechi 1996).
 - coenzima Q10 (Shults 2002).
 - creatina (Beal 2003).
 - antioxidantes (Grimes 1988).
 - omega 3 (Youdim 2000, Saugstad 2006, 2008).
 - ácido alfalipoico (Araujo 2011).
 - vitamina E (Bischot 1993).
 - té verde, extracto EGCG (Mandel 2002, Levites 2003).


3) Mejorar los síntomas y la evolución de la enfermedad.

 - la vitamina B2 para mejorar la movilidad, 30 mg cada 8 h, 44-71 % (Coimbra 2003);
 - el ejercicio físico intenso, 35 % de mejoría (Alberts 2009);
 - N-acetilcisteína o NAC, precursor de glutatión mejora motora y no motora (Monti 2019);
 - la vitamina C para reducir la oxidación y los daños por la oxidación de los residuos de la levodopa (Riederer 1989, Pardo 1993, Berg 2001...);
 - el cardo mariano en cápsulas para proteger el hígado tan sobrecargado (300 mg al día, libros de neurólogos Lombard y Marjama-Lyons);
 - el ácido fólico para reducir la peligrosísima homocisteína (Ahlskog, González Maldonado, etc.), sola o con B12 y B6;
 - un nivel bajo de vitamina B12 empeora y el necesario mejora función motora y cognitiva (Christine 2018, McCarter 2019);
 - las perlas de omega 3 EPA y DHA para la depresión y para muchas cosas más -así se evita el exceso de proteínas, pero imprescindibles en 50-80 gramos para sintetizar neurotransmisores- (Silva 2008);
- la vitamina B6 de alimentos, levadura de cerveza o suplementos suaves, no pasando de 25 mg como mencionan los prospectos de levodopa -porque sin B6 no hay dopamina- y varios neurólogos en sus libros y estudios, como Ahlskog, Marjama Lyons, Siniscalchi…
 - la vitamina B3 en dosis adecuadas y supervisada por el especialista, para tratar la mente y la psicosis producto de los medicamentos a largo plazo (libros y artículos del famoso neuropsiquiatra Abram Hoffer);
- numerosos estudios han encontrado altos porcentajes de neuropatía en los enfermos de Parkinson comparados con los controles (sanos). La carencia de vitamina B12 es la causa más frecuente (Zis 2017).

 - dieta cetogénica (Vanitallie 2005). 43 % de mejoría en síntomas motores;
 - tiamina B1 (Luong 2012);
 - NADH (Black 1986);
 . vitamina B6 (Tan 2005);
 - GDNF (Gill 2005) - la vitamina D regula el gen que lo produce-;
 - glutatión (Sechi 1996).


4. Severidad de los síntomas.

Según los estudios publicados hasta hoy, la progresión del Parkinson y su severidad de los síntomas dependen de:

    - nivel de magnesio (Barbiroli 1999);
    - nivel de glutatión (Perry 1982, Riederer 1989, Sechi 1996, Jenner
      1998);
    - nivel de la tóxica homocisteína (Yasui 2000, Muller 2001, Christine 2018, Saadat 2018);
    - nivel de B12 (Leigh 2018, Christine 2018, McCarter 2019).


“Ver lo que está delante de nuestros ojos requiere un esfuerzo constante".
George Orwell

No hay comentarios:

Publicar un comentario