domingo, 22 de diciembre de 2019

Sin ejercicio físico no puede haber un tratamiento eficaz del Parkinson.








La actividad física es esencial para la vida, para la salud. Pero el deporte es tan necesario para el enfermo de Parkinson como la Levodopa, una adecuada nutrición o tomar el Sol (vitamina D). Son cientos los estudios científicos que lo demuestran: EL EJERCICIO FÍSICO ES UNA "MEDICINA" PARA EL PARKINSON. El neurólogo holandés Bastiaan Bloem les manda el ejercicio en recetas para que sus pacientes tomen conciencia de su IMPORTANCIA CRÍTICA. Siempre adaptado a la situación de cada enfermo por su neurólogo: progresivo, prudente y seguro para evitar caídas, lesiones, etc.

Algunas de los beneficios del ejercicio físico. Ningún medicamento o tratamiento puede conseguir esto:

El ejercicio físico intenso en bicicleta estática (especialmente el forzado que se realiza en tandem con una persona sana) proporciona una mejoría de los síntomas motores en torno a un 35-40 %, de forma semejante a una dosis de levodopa (Alberts 2011). El ejercicio físico también favorece la neuroplasticidad y la neurogénesis (Mattson 2000). Incluso puede prevenirlo en un 43 % (Yang 2015), retrasar el comienzo de los síntomas (Tsai 2002) y, hacer más lento y frenar el avance de la enfermedad (Oguh 2014).

El ejercicio físico es el complemento imprescindible de cualquier tratamiento que pudiera diseñarse para esta enfermedad (Formisano 1992). Nada lo puede sustituir.

En 1992, Sasco y colegas fueron los primeros en publicar un estudio epidemiológico sobre los beneficios del ejercicio físico para el Parkinson.





   EJERCICIO FÍSICO. UNA AUTÉNTICA "MEDICINA" PARA LA ENFERMEDAD DE PARKINSON.

   Algunos de los extraordinarios beneficios de la "medicina" llamada ejercicio físico para tratar el Parkinson:

   1. Aumenta la dopamina, favorece la neuroprotección, la neurogénesis y la neuroplasticidad (Lau 2011, Tillerson 2001, 2002 y 2003, Mattson 2000, 2003).
   2. Mejora la capacidad mental o cognitiva (David 2015).
   3. Mejora de hasta un 40 % en los síntomas (Alberts 2009, 2011).
   4. Previene o retrasa la enfermedad hasta en un 43 % (Ahlskog 2011, Tsai 2002, Yang 2015).
   5. Frena su progresión habitual (Oguh 2014).
   6. Mejora la depresión y los trastornos del sueño (Butler 1998, Reynolds 2016).
   7. La falta de ejercicio aumenta el riesgo de padecer Parkinson (Xu 2010).
   8. Mejora el bienestar percibido por el enfermo (Baatile 2000).
   9. Se producen menos caídas (Allen 2011).

   En resumen, mejora prácticamente todo: los síntomas motores (Prodoehl 2015, David 2016, Chung 2016, Bhalsing 2018) y los no motores (David 2015, Reynolds 2016).

                   

El estudio de Bhalsing "Role of physical activity in Parkinson's disease" (2018) me parece un buen resumen.

Desde pasear al ejercicio acuático, aeróbico, intensivo, danza, tango y "artes marciales" como el Taichi o el Qigong (enfoque físico, respiratorio, energético).




LO QUE APRENDIMOS TARDE: Mi padre no lo aceptó hasta sus últimos meses de vida y pagó un precio muy alto. Incluso al final, tras 18 años diagnosticado (1994-2012) y los últimos 12 años tomando levodopa, cuando hacía ligeros estiramientos con los brazos, ejercicios respiratorios y caminaba por la casa unos minutos ayudado por mi madre o por mí, su estado general mejoraba. Nunca es tarde, pero cuanto antes se empiece, mejor.

No olvidemos los cimientos contra el Parkinson: mejorar la nutrición (cúrcuma, alcachofas, espárragos, tomates, naranjas, nueces, pimientos, kiwis, fibra, licuados, etc.). Lo contrario sería como tratar a un marinero que padeciera escorbuto con ejercicio y coagulantes, y olvidar la vitamina C de naranjas y limones.

(Jesus Marquez Rivera. Parkinson aquí y ahora.)

5 comentarios:

  1. Muy buena información gracias por ese sentir por aportar tanto a los que padecemos este mal, yo estoy diagnosticado desde 2012 y me entristecio mucho, pero ahora ya supere esa etapa , y me ayuda hacer bicicleta estacionaria, salir a pasear,ya no me limito a quedarme en casa.

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    1. Por lo que he aprendido hasta ahora, no puede fallar ninguno de estos pilares: tratar las carencias que llevaron al Parkinson (buena alimentación), aliviar los efectos adversos de la medicación (B9, C, cardo mariano, etc.), ejercicio físico y cambio mental (los tres anteriores ayudan a éste, añadiendo música, risa, psicoterapia, paseos, Sol, etc.). Los dos primeros son los cimientos de la casa. No se puede poner de cimiento el baile o la música. Siempre con la ayuda del médico y del farmacéutico, pero conscientes de que se trata de nuestra salud. Mucho ánimo, Unknown. Y gracias por tu amable comentario.

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  2. Hola yo tengo parkinson y gracias por tú valioso blog en Chetumal Quintana Roo hay un compañero que no usa Levodopa sólo me cúrcuma y bicicleta y está excelente de salud parkinson no ha avanzado

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  3. Gracias por compartir yo también tengo parkinson y tengo un compañero de Quintana Roo y no toma Levodopa sólo mucuna y bicicleta y el parkinson no ha avanzado

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    1. Gracias por tus palabras, Angeles. Recuérdale a tu amigo que ahora que está bien, ponga en el plato positivo de la balanza todo lo que el médico no le prohiba. "No puede fallar ninguno de estos pilares: tratar las carencias que llevaron al Parkinson (buena alimentación), aliviar los efectos adversos de la medicación (B9, C, cardo mariano, etc.), ejercicio físico y cambio mental (los tres anteriores ayudan a éste, añadiendo música, risa, psicoterapia, paseos, Sol, etc.). Los dos primeros son los cimientos de la casa. No se puede poner de cimiento el baile o la música. Siempre con la ayuda del médico y del farmacéutico, pero conscientes de que se trata de nuestra salud". Mucho ánimo

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