domingo, 27 de septiembre de 2020

Las autopsias nos cuentan los secretos del Parkinson...

Los cerebros de los enfermos de Parkinson nos cuentan los secretos de la enfermedad en las autopsias… 

 


 

“¿Cuánta verdad puede soportar un hombre? 

El error no es ceguera, el error es cobardía”. 

Friedrich Nietzsche

 


Lo que nos grita el Parkinson en las autopsias, una vez cruzada la última frontera. Lo mismo es lo que previene la enfermedad, controla los síntomas, frena su progresión… ¡Es lo mismo! No hay apenas diferencias, salvo matices. Es la escena final de un drama que dura toda la vida: oxidación, inflamación… puntos vulnerables que no se refuerzan… 

El panorama, como campos de batalla o ciudades destruidas por la guerra...

Durante 50 años hemos caminado perdidos por el laberinto parkinsoniano sin saber ni dónde estábamos ni por qué estábamos allí encerrados. Pero eso ha cambiado gracias a los libros y estudios cada vez más luminosos y esclarecedores de decenas, cientos de neurólogos brillantes y valientes, así como otros expertos en neurociencias (Ahlskog, Coimbra, Shults, Birkmayer, Karobath, Suzuki, Monti, Perlmutter, Sechi, González Maldonado, Marjama Lyons, Mandel, Hurni, Braak, Fahn, etc.). Cientos de estudios antiguos (Jenner, McGeer, Mattson, Coimbra, Powers…) nos dicen lo que es el Parkinson y miles de estudios más recientes (Alberts, Suzuki, Marashly, Monti, Schaeffner…) nos muestran todo lo necesario para tener una visión bastante clara del puzzle resuelto, aunque todavía con los ojos ligeramente cerrados. Faltan importantes detalles, pero lo esencial ya lo sabemos. Con tal de que no demos la espalda a la Naturaleza y dejemos a un lado la soberbia para reconocer que habíamos entrado en bloque todo "el mundo del Parkinson" en un callejón sin salida o también interminable (podríamos seguir en el camino actual 100 o 200 años sin encontrar nada significativo para mejorar el día a día de enfermos y familiares cuidadores. Apostaría mi vida a que es así). 

La última frontera a la que me refiero en el título es la muerte. Las autopsias que han hecho en cerebros de enfermos de Parkinson fallecidos no sólo nos confirman todo lo que ya sabemos, sino que parecen señalarnos el mismo camino a seguir. Y han sido confirmadas recientemente con técnicas de escaneo de los cerebros estando los enfermos vivos. Los estudios que se han realizado "post mortem" nos dicen que en los cerebros de los parkinsonianos había (sobre todo en la famosa y vulnerable "sustantia nigra") una oxidación y una inflamación brutales, así como una alteración de todo: mitocondrias, glutatión, coenzima Q10, NADH, etc.. Múltiples factores, múltiples carencias. Un caos creciente con el paso de los años pues no se corrige, sino que se le echa gasolina al fuego: 

 

 1) muchas huellas señalan a una OXIDACIÓN intensa (Jenner ya lo dijo desde 1992), por eso tantísimos antioxidantes previenen la enfermedad y frenan o reducen la gravedad de los síntomas (el folato o vitamina B9 previene el Parkinson un 49 % y regula la severidad de los síntomas a través de la reducción del nivel de la neurotóxica e infravalorada todavía homocisteína); 

 

 2) señales muy claras de NEUROINFLAMACIÓN (como indica McGeer, neurólogo de fama mundial sobre el Alzheimer). Las huellas de esa inflamación son la activación de la microglia y los restos de moléculas proinflamatorias: citoquinas, interleukina, etc (Block 2007, McGeer 2008). Los que han tomado antinflamatorios no esteroideos como la aspirina previenen el Parkinson en un 46 %, así como antinflamatorios naturales como el jengibre, la curcumina (que atraviesa la barrera que protege el cerebro), los polifenoles del té verde, el DHA de los omega 3 (Yamamoto 2005, un 47 % menos de demencia según Schaeffer 2006), etc. La alfasinucleína tiene un papel importante en esta inflamación (Zhang 2005, Lee 2008, Reynolds 2008, Su 2009). El magnesio y el té verde protegen el sistema nervioso e impiden la agregación de la alfasinucleína tanto producida por hierro como espontánea (Golts 2002); 

 

3) acumulaciones neurotóxicas de HIERRO (Antonini 1993) y ALUMINIO (Yasui 1992). Posiblemente la carencia de vitaminas imprescindibles para metabolizar correctamente el hierro -como la riboflavina- produzcan esas acumulaciones. El té verde y el ácido alfalipoico son quelantes (antidotos, eliminadores) del hierro (Koonyosying 2018, Tai 2020). Las autopsias o los analizadores láser detectan acumulaciones de hierro en el cerebro, sobre todo en los ganglios basales y en la sustantia nigra (Dexter 1991, 1992, Good 1992, Linert 2000). El hierro produce una mayor oxidación que se va retroalimentando y entra en un círculo vicioso que explicaría el agravamiento progresivo de la enfermedad (Linert 2000). En autopsias de parkinsonianos hay depósitos de aluminio en los ganglios basales y en la sustancia gris (Perl 1982, Yasui 1991, 1992). Su "antídoto" o quelante es el magnesio, tan deficitario en la dieta media occidentalizada actual y tan gastado por el estrés de la vida moderna (el magnesio es el mineral antiestrés que regula el necesario y peligroso cortisol), que el aluminio y otros metales pesados arrasan el cerebro. La cúrcuma también es un enemigo letal del aluminio (Laabdar 2016). 

 

 4) una carencia casi total de GLUTATIÓN (Perry 1982, 1986, Pearce 1997, Sian 1994, Arakawa 2007), el principal antioxidante de la "sustantia nigra". No es raro, pues en las fases avanzadas de la enfermedad queda sólo un 2 % (Adams 1991). La vitamina C es el antioxidante externo más importante para proteger las neuronas de los grupos hidróxilos, tan vinculados al Parkinson. Para atravesar la barrera hematoencefálica como si fuera glucosa, la membrana de la neurona y la de la mitocondria se convierte en ácido dehidroascórbico (la forma oxidada de la prodigiosa vitamina C) que tendría que ser devuelta a la vida -reducida- por el glutatión. Pero hay un grave problema: que ya no queda apenas. En las autopsias no se ha encontrado ni rastro de glutatión en la sustantia nigra; 

5) Y los patólogos ven el cerebro de los enfermos de Parkinson como un antiguo campo de batalla: daño en las mitocondrias en el complejo I de la respiración celular (Parker 2008); cuerpos de Lewy y alteraciones de la alfasinucleína (Zhang 2005, Lee 2008, Reynolds 2008, Su 2009), etc. 

El "padre" de la Medicina moderna, el Dr. William Osler se refirió hace más de un siglo al Parkinson como un envejecimiento acelerado del cerebro. En otra imagen poderosa, alguien hablaba como si el cerebro estuviera en llamas y hubiese que "apagarlo" con antioxidantes y antiinflamatorios (Wang 2006, Sanders 2013), protectores del hígado (Lombard, Marjama Lyons), probióticos para el "segundo cerebro" (Gershon, Bercik, Tillish, Scheperjans)… 

Recomiendo ver el documental "El misterio del Alzheimer", disponible en español en Youtube. Y leer muchísimo entre líneas o ver entre fotogramas… porque se parecen mucho el mundo que rodea al Alzheimer y el del Parkinson. 

El cerebro de los enfermos de Parkinson en las autopsias está destruído como un viejo campo de batalla, como una ciudad arrasada. Pero como la policía cientifica, como detectives vamos reconstruyendo lo que ha sucedido… y así sabremos la forma de evitarlo. Pero con las "armas" de la Naturaleza (EGCG, alicina, quercetina, resveratrol, curcumina, magnesio, melatonina…). 

 

NOTA.- Esto es un borrador en el que estoy trabajando ahora para el libro. Lo comparto con vosotros porque estoy tocando con los dedos el objetivo. A esto me refiero cuando solicito vuestra ayuda para no aplazarlo ahora por razones materiales o no llegar hasta el final por falta de libros y de estudios de revistas médicas suficientes. Véis cómo todo en el mundo del Parkinson nos grita lo mismo: ¡¡¡son las vitaminas, minerales y oligoelementos, fitoquímicos, grasas, etc.!!! Espero ser capaz de transmitir la pasión con la que vivo lo que estoy buscando y encontrando. Ya no sólo vemos en el suelo del laberinto las pistas que nos dejaron escritas los sabios (Karobath, Sacks, Birkmayer, Riederer, Jenner, Mattson…), sino que el mismo laberinto nos habla de lo mismo: cuando todos callan, el niño grita: ¡¡¡Pero si el emperador va desnudo!!!

Como me ocurrió en 2015, ya tengo "el libro entero en la cabeza". Ya no hay vuelta atrás hasta que esté fuera, escrito y maquetado. 

 

 “Algunas cosas del pasado desaparecieron 

pero otras abren una brecha al futuro 

 y son las que quiero rescatar.” 

Mario Benedetti

3 comentarios:

  1. HOLA JESUS .... INTERESANTISIM OSPOT ...SABES .Y O HE INTENTADO D E MUCHA SFORMAA S NATURALES ÑLA REGTRESION D E LOS SINTOMAS Y H ES EGUIDO TUS PUBLICADCIONE SY H EVOISTO K ESMU YBUENA INFORMACION PERO CUANTA SPERSONA K TU CONOZCAS HAN RERMITIDD O SUS ENFERMEDA

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  2. SI ESRTO E S UNA MTTODOLOGIA PORK NO HA HA YGENTE K SE CURE

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