lunes, 20 de marzo de 2023

"Tratamiento ecológico en Parkinson 2023: (pocos medicamentos, o ninguno)", por el neurólogo Rafael González Maldonado

 


El prestigioso neurólogo español Rafael González Maldonado ha publicado un nuevo libro que recomiendo a todos:

"Tratamiento ecológico en Parkinson 2023: (pocos medicamentos, o ninguno)".

Las páginas que he podido leer en Amazon me han gustado mucho: valiente y lleno de tesoros. Ya lo he comprado en papel y estoy deseando leerlo y estudiarlo.

Mi padre solía decirme muy a menudo sobre cualquier duda: "Voy a ver qué dice Maldonado". Su ejemplar de "El extraño caso del Dr. Parkinson" está tan gastado y anotado... No hay mayor elogio posible de un lector hacia un libro.

Ayúdenme a darle publicidad y a que todos los enfermos y familiares lo conozcan.

 https://www.amazon.es/Tratamiento-ecológico-Parkinson-2023-medicamentos-ebook/dp/B0BT1WDJMP/

 

lunes, 13 de marzo de 2023

Más cerca del jaque mate al Parkinson (1): lo que afirma el doctor Phillipson.

 

 
Este año 2023 se cumplen 10 años de la publicación de un escrito del Dr. Phillipson y una entrevista que le hicieron sobre su contenido. Consiguió frenar la progresión de la enfermedad de un paciente suyo con un conjunto de suplementos (sobre los que disponemos de decenas y decenas de estudios sobre cada uno en su acción antiparkinsoniana).

Oliver T. Phillipson es un científico de Harvard. Un sabio que acumula décadas de experiencia en el estudio del envejecimiento, la mitocondria y la enfermedad de Parkinson. Y tiene un sueño que yo comparto. Y creo que muchos de los que participamos en estos foros también, llenos de interés y esperanza: 

FRENAR Y REVERTIR EL PROCESO DEGENERATIVO PARKINSONIANO.

Uno de los caminos para comprender mejor lo que supone el Parkinson en la actualidad (final del siglo XX y comienzo del XXI: enfermedades de Parkinson, tratamientos ortodoxos y heterodoxos, mundo del Parkinson), me parece el estudio cronológico del trabajo de los investigadores más notables en algún aspecto importante de la enfermedad de Parkinson. El Dr. Phillipson destaca por el estudio del envejecimiento y el daño mitocondrial. Contamos con pocas fuentes: en realidad cuatro: Su estudio de 2013, una entrevista y dos estudios más:

2013. Inhibition of Aging in Parkinson’s Disease: A Case Study.
2014. Management of the aging risk factor for Parkinson's disease.
2017. Alpha-synuclein, epigenetics, mitochondria, metabolism, calcium traffic, & circadian dysfunction in Parkinson's disease. An integrated strategy for management.

En 2013, como se menciona más adelante, se comprueba la eficacia de los cinco suplementos usados de forma sinérgica: ácido alfalipoico, acetil carnitina, coenzima Q10, melatonina y vitamina E.

Me parece importante mencionar el estudio de Zhang y colegas de 2010, sobre el uso combinado de ácido R-alfa-lipoico y acetil-L-carnitina. No sólo por su eficacia, sino por el hecho de que unidos aumenten mucho su potencia y requieran dosis menores. (Zhang et al. 2010. Combined R-alpha-lipoic acid and acetyl-L-carnitine exerts efficient preventative effects in a cellular model of Parkinson’s disease. J Cell Mol Med.)

Así como el hecho de que afirma que la coenzima Q10 es muy importante, pero no lo suficiente como para derrotar a esta hidra de cien cabezas. 

En 2014, la combinación de ácido alfa lipoico, acetil-l-carnitina, coenzima Q10 y melatonina. 

En 2017 menciona el ácido R-lipoico, la acetil-l-carnitina, el ubiquinol, la melatonina (o agonistas de los receptores), y añade la vitamina D3.

Como muchos otros grandes neurocientíficos, tanto en el campo de la Neurología como en otras especialidades científicas, han llegado a centrar el foco en la mitocondria, la fábrica de energía celular.

De la misma que el Dr. William Osler ("padre" de la Medicina moderna) hace casi 100 años consideraba el Parkinson como un envejecimiento acelerado del cerebro, ahora Phillipson se centra en el proceso de envejecimiento "normal" y sus semejanzas y diferencias con el Parkinson.

Dos fragmentos de la entrevista en los que el autor nos revela claves seguras sobre Parkinson en general:

"…muchos de los marcadores de enfermedad para la EP también se encuentran en el envejecimiento normal, aunque en una forma menos grave. Esto incluye hallazgos recientes de factores de señalización epigenética subexpresados que controlan el metabolismo energético y el control antioxidante. En algunos aspectos, por lo tanto, pero no todos, la EP puede verse como un proceso de envejecimiento severo. Por lo tanto, corregir estos déficits de energía resultantes de la disfunción genética y mitocondrial observada tanto en el envejecimiento normal como en la EP, podría ser una forma efectiva de reducir el impacto de la progresión de la enfermedad. Los resultados de la investigación sobre el envejecimiento normal han producido métodos nutricionales por los cuales esto podría lograrse".

"…se sabe que esta combinación de suplementos (derivados de la investigación sobre el envejecimiento normal) mejora el metabolismo energético, la función mitocondrial y reduce el estrés oxidativo que se sabe que es perjudicial para los elementos clave de las vías metabólicas importantes para la producción de energía. Quizás lo más importante es que también mejoran la expresión epigenética de los factores que controlan la biosíntesis de novo de las mitocondrias y mantienen su integridad estructural".

Creo que el Dr. Phillipson dejará una huella muy importante en esta revolución silente que vivimos y en el camino hacia la definitiva curación de esta enfermedad.

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En el libro que publiqué en 2021, "La curación del Parkinson", lo menciono en numerosas páginas:


336-338

"3. Protocolo de Phillipson.
 
La figura de Oliver T. Phillipson me parece muy importante en el mundo del Parkinson como lo veremos en el futuro.
 
Tiene una "Carta al Editor" publicada en 2013 muy interesante. Por lo que dice y por las coincidencias con otros protocolos y estudios de neurólogos como Perlmutter.
 
Se refiere a un paciente con Parkinson. Tomaba un tratamiento convencional y Phillipson fue añadiendo suplementos con poco éxito a lo largo de 11 años hasta que consiguió un conjunto de ellos en las dosis adecuadas y que actuaban en sinergia junto al tratamiento alopático.
 
Medicación habitual:
carbidopa/levodopa (750 mg/d),
pramipexole (300 mg/d),
entacapona (600 mg/d),
amitriptilina (25 mg/d)
 
Suplementos:
melatonina (0,2-0,8 mg por la noche),
ácido a-lipoico (200 mg/d),
acetil-l-carnitina (250 mg/d),
CoQ (dosis de mantenimiento 200-400 mg/d)
y vitamina E (400 UI/d).
 
Las conclusiones a las que llega el profesor Phillipson me parecen muy interesantes. La posibilidad de actuar sobre el Parkinson a través de la revitalización de las mitocondrias frenando el envejecimiento.
 
La experiencia previa de emplear Coenzima Q10 sola en la fase inicial de la enfermedad de Parkinson sugiere que puede dar lugar a una ralentización limitada de la progresión, pero, sin embargo, la progresión continúaba y no hay mejora de las funciones motoras y no se revierten los síntomas de la enfermedad de Parkinson.
 
Por el contrario, en el presente caso, los síntomas de la enfermedad de Parkinson parecen estar resueltos y la progresión se detuvo con la
combinación de melatonina, ácido a-lipoico más acetil-l-carnitina y coenzima Q10.
 
Por ejemplo la coenzima Q10 sola no podía frenarlo, pero en unión con otros, hacía su trabajo con eficacia.
 
Los suplementos fueron seleccionados por ayudar a la función de las mitocondrias envejecidas manteniendo los recursos energéticos celulares y resistiendo al estrés oxidativo y nitrosativo".

416

"El artículo de Oliver Phillipson de 2013 nos enseña cosas de gran valor. Él usó la coenzima Q10, pero se dió cuenta de que sola no puede hacer frente a la potencia arrolladora con que avanza el Parkinson, pero sí en unión o sinergia con otros. Todos juntos sí pudieron ganar el pulso a la enfermedad".

NOTA: Siempre debemos consultar con el médico o el farmacéutico cualquier cambio.

(Jesus Marquez Rivera, "Parkinson aquí y ahora").

lunes, 20 de junio de 2022

Capítulo 7. Casos de posible curación y autocuración.




CAPÍTULO 7.
CASOS DE POSIBLE CURACIÓN Y AUTOCURACIÓN.

(Del libro "La curación del Parkinson" (2021)).



«Dile a un enfermo que carece de esperanza (o déjaselo
descubrir a través de su familia) y la voluntad de vivir se
paralizará. Muéstrale un camino de salida, arráncalo del miedo
y de la histeria, dale incluso una pequeña esperanza y la
voluntad de vivir se verá estimulada. Se convertirá
en un aliado poderoso en la batalla».


Harry A. Hoxsey, creó clínicas contra el cáncer en Texas
y otros lugares de los Estados Unidos durante los años
30 y 40 del siglo XX (hasta su prohibición y cierre).



La cuestión que me interesa en primer lugar no es si los casos son ciertos o no, anecdóticos o generalizables… Lo que más me interesa es la posibilidad de que lo fueran, abrir una brecha en nuestras "creencias" negativas sobre una enfermedad que consideramos incurable. Indudablemente, después buscaremos toda la información posible para confiar o no en lo que nos dicen. Pero las grietas ya estarán abiertas.

Como hemos visto en el capítulo anterior, en las fronteras de la “burbuja” parkinsoniana y fuera de ella es posible encontrar médicos, neurólogos y otros neurocientíficos que afirman cosas extraordinarias y que nos traen esperanza.

"El futuro no está en los genes".
Tim Spector, genetista y director de Genética del King's College de Londres.


1. Un maravilloso error nuestro: el caso de una mujer llamada “Fátima”.



Esta historia, que relata el famoso neurólogo español Dr. Rafael González Maldonado en su libro "El extraño caso del Dr. Parkinson" (págs. 198 y 199), nos conmocionó tanto a mi padre y a mí, que formó parte de nuestras conversaciones a partir de entonces (1999):


«En mi primer año de residencia atendí muchos pacientes pero ninguno recuerdo como a Fátima. Tenía cincuenta y cinco años aunque parecía una anciana a punto de extinguirse. Era, como la gran mayoría de nuestros enfermos, un ama de casa que sólo había conocido los limites de un territorio que ahora encontraba vacío, al igual que el saco de sus ilusiones. Una vez más, una historia de depresiones, de apatía sexual, de rígida educación y, ahora, una fiel viudedad. Hubiese pasado desapercibida en mi memoria si no hubiésemos coincidido, tres años después, en un vuelo a Isla Margarita. Fue ella quien me reconoció y mi sorpresa fue enorme cuando reparé en que aquella anciana parkinsoniana era ahora una mujer sana y vital, con una bella madurez a punto de explotar. Yo tenía problemas con la reserva de mi hotel y me invitó a su casa, donde descubrí el secreto de su curación. Poco después de salir de mi hospital, Fátima había conocido casualmente a un venezolano de su edad, pintor y trotamundos que tenía una pequeña finca en Isla Margarita; compartían aficiones literarias y eso fue la excusa para largas conversaciones en cenas que se sucedieron; él hizo renacer en ella una vitalidad antigua e incluso volvió a escribir cuentos como cuando era niña. Fátima se olvidó de sus médicos occidentales, de sus amigos de España y le acompañó. Hoy siembran hortalizas, frutales y olorosas flores en sus jardines, y toman baños de sol sobre la hierba mojada. Duermen la siesta en una cama suspendida entre arboles y hacen el amor, entre sollozos y carcajadas, en diferentes y perfumados encuadres. Sus cenas se prolongan entre velas, buenos cigarrillos y algún porro, y las largas tertulias sólo ceden al amanecer. Fátima ya no tiene Parkinson (o es como si no lo tuviese)».

Aunque se trata de una ficción escrita a partir de varios casos clínicos reales, nosotros la tomamos durante mucho tiempo por real (y sólo resultó ser un error afortunado, una confusión con mucha importancia para nosotros, porque nos inspiró mucho). Nos motivó de una forma que no podíamos ni sospechar. Lentamente, demasiado lentamente, aquella lectura comenzó a cambiar nuestra visión sobre el Parkinson. Mi padre solía referirse a ella a menudo. Si no hubiese estado en este libro que valorábamos tanto de un neurólogo respetado y admirado, nos lo habríamos tomado a broma en aquella época, tanta era nuestra ignorancia y tantos nuestros prejuicios. Aún así, la sorpresa fue enorme, desconcertante. No terminábamos de creerlo. Pensábamos que, en todo caso, sería algo único, excepcional. Más adelante, con el paso de los años, acumulamos más experiencias e información, y oímos casos parecidos. Así que la sospecha de que algo muy importante se nos escapaba fue creciendo. Nuestra visión del Parkinson, limitada, convencional, era insuficiente.


2. El extraño caso de John Gillies.


En mayo de 2008, una enfermo de Parkinson australiano llamado John Gillies padecía fuertes episodios de “congelamiento” en su capacidad para moverse. Llevaba cuatro años diagnosticado. Fue tratado con antibióticos debido a que su gastroenterólogo, el Dr. Thomas Borody, Director del Centro de Enfermedades Digestivas en Australia, sospechaba que el fuerte estreñimiento que padecía se podía deber a una infección en el colon ("Clostridium difficile"). Después  del tratamiento, el paciente sintió que sus síntomas parkinsonianos habían desaparecido. Dos neurólogos lo sometieron a revisión y no encontraron rastro de la enfermedad.

No se puede descartar el error diagnóstico o la existencia de un parkinsonismo con síntomas provocados por la infección.

3. Una mujer formidable, Annetta Freeman.

El caso de esta valiente y decidida mujer californiana nos llegó tarde para mi padre. Aunque lo conocí, lo descarté como un caso anecdótico, sin importancia para nosotros. Sólo una vez fallecido mi padre, y tras varios años de lecturas y muchos prejuicios menos, pude comprender el valor de su testimonio, que pervive sólo gracias a Steven Fowkes y las entrevistas de los años 90. (Ver en el capítulo 22, apartado 1).

4. El trabajo extraordinario de Robert Rodgers.

Robert Rodgers es uno de los pilares de la comunidad parkinsoniana angloparlante. Aunque en el siguiente capítulo mostraremos parte de lo mucho que ha aportado a enfermos y familiares de Parkinson, parece necesario mencionar su trabajo “Pioneers of Recovery”. Tiene libros, como la entrevista a John Coleman, y centenares de programas de radio, algunos de ellos realizados con personas que afirman haberse recuperado del Parkinson.

5. Los casos tratados por Phillipson (2013) y Smart (2016).

El caso que menciona Oliver T. Phillipson en su artículo de 2013, tiene especial valor porque supone un seguimiento de once años. (Ver en el capítulo 22, apartado 3). Lo que no podía ningún suplemento solo, lo consiguió con un conjunto de ellos unido a su medicación antiparkinsoniana.

La neurocientífico Karishma Smart y sus colegas lo publicaron en 2016. Un hombre de 78 años, con 16 de enfermedad diagnosticada, habría experimentado la remisión de su Parkinson. Diagnosticado por un neurólogo, respondió bien a la levodopa y fue sometido a un escaner SPECT DaT de resultado positivo como confirmación del diagnóstico de Parkinson, lo que parece descartar un error diagnóstico. La práctica de la oración/meditación profunda diaria a lo largo de años sería lo más característico y la posible causa. Pagnoni en 2007 informó que la meditación regular puede contrarrestar el daño en el estriado y la reducción dopaminérgica.

6. Los parkinsonismos que sí se curan.

Los parkinsonismos (secundarios o producidos por una causa conocida) pueden y suelen curarse.

Existen ciertas carencias de nutrientes que pueden producir sintomas parkinsonianos: temblor (magnesio), fatiga (vitamina C), pérdida del olfato (zinc), etc. Por eso no es extraño que ciertos parkinsonismos hayan desaparecido con el uso de vitaminas como la C (Nobile 2013, Quiroga 2014) o la B12 (Priolisi 1959, Soysal 2018).

La inmunoterapia para tratar un melanoma, aunque los síntomas volvieron al terminar la terapia (Shprecher 2014).

Un parkinsonismo vascular (Lobo 2013).



7. ¿Pueden las medicinas orientales “curar” el Parkinson?

Hace poco, he podido conocer y comprender los casos de posible curación gracias a la medicina Ayurveda de la India y a la Medicina Tradicional China.



1) Estudio clínico observacional con medicina ayurvédica (Pathel 2018).

Pathel menciona casos que tras un tratamiento de varios meses en dos fases (depurativa y sintomática), pasaron del estadio 3 al 1 en la escala de Hoehn y Yahr. Las mediciones con la escala UPDRS también fueron significativas. 16 pacientes redujeron sus síntomas del estadio 3 al 1.5. Y otros 10, del 3 hasta el 1.


2) Informe sobre un caso (Binth 2018).

Un paciente de 58 años, diagnosticado de Parkinson 15 años antes. Tomaba 700 mg de levodopa al día. Tras un tratamiento integral ayurvédico (masajes, aceites, etc.) y dada la mejoría experimentada, pudo reducir la dosis de levodopa a 100 mg al día. La mejoría en su vida cotidiana fue medida con diversas escalas. Entre un 30 y un 50 % con la Schwab and England (actividades de la vida diaria).

3) 10 casos tratados con medicina china.

10 pacientes habrían sido curados de Parkinson idiopático en estadios no muy avanzados con el uso de la fórmula herbal china

Wang Weifang, publicó en "Journal of Brain and Neurology" diez casos de posible (y polémica) curación a lo largo de las últimas tres décadas, usando píldoras (pills) Xifengzhizhan pills y cápsulas (capsules) Xifenzhizhan.

Estos resultados se dieron a conocer en el marco de la “7th International Conference on Brain Disorders and Therapeutics 2020”, que tuvo lugar en Praga, República checa.

Los principales componentes de "Xifengzhichan Pills" son: Shudi, cornel meat, medlar, chrysanthemum, Ligustrum lucidum, Gastrodia elata, uncaria, polygonatum, asparagus, etc. Los principales componentes de "Xifengzhizhan capsules" son: white peony root, ejiao, turtle shell, cistanche deserticola, natural ground, radix scrophulariae, radix bidentata, etc.

Xifengzhichan Pills, 9 gramos cada vez, tres veces al día; Xifengzhichan Capsules, 6 cápsulas cada vez, tres veces al día. Administración oral.

En otros estudios, se menciona como “Xifeng Dingchan Pill” (XFDCP). Por ejemplo, en:

Zhang (2013). Evaluation on the efficacy and safety of Chinese herbal medication Xifeng Dingchan Pill in treating Parkinson's disease: study protocol of a multicenter, open-label, randomized active-controlled trial.

Donde se comprueba su eficacia sola y con Madopar.


8. Algunos neurólogos y vitaminas del grupo B.

Algunos casos de Coimbra y la vitamina B2.

En el estudio publicado en 2002 por el doctor Cicero Coimbra, neurólogo y profesor de Neurología, varios enfermos que tomaron las dosis de vitamina B2 durante 6 meses, habría recuperado un 100 % de sus capacidades. La televisión brasileña mostró grabaciones de algunos de estos enfermos ya recuperados. (Ver en el capítulo 23, apartado 2).

Algunos casos de Costantini y la vitamina B1.

En los estudios publicados por el neurólogo italiano Antonio Costantini en 2011 y 2015, así como en los videos publicados en varias páginas web, antes y a lo largo del tratamiento, se puede observar una mejoría espectacular en numerosos enfermos. (Ver en el capítulo 23, apartado 1).


Los videos espectaculares del primer Perlmutter.

Aunque la sustancia era el glutatión por vía intravenosa (lenta como con las bolsas de suero), lo cierto es que los enfermos eran sometidos a un protocolo de vitaminas del grupo B: 50 mg de B1, B2, B3, etc.

Cuando Hauser y el mismo Perlmutter hicieron su estudio de 2009, los resultados fueron decepcionantes. Quizás porque los enfermos no recibieron esas vitaminas tan eficaces para tratar el Parkinson y tan importantes en la síntesis del glutatión y en la función de las mitocondrias.

Debemos recordar que Sechi y su equipo consiguieron en 1996 una mejoría importante en los enfermos tratados con glutatión intravenoso. Su estudio inspiró el trabajo del Dr. Perlmutter.

FIN DEL CAPÍTULO

miércoles, 23 de marzo de 2022

El final del Parkinson como lo conocemos hoy. De la era de la Levodopa a la era de información transformadora.




1. Historia y Tiempo.

Como historiador vocacional y profesional, he contemplado durante muchos años el mundo del Parkinson. Los cambios a lo largo del tiempo en la forma de ver la enfermedad, los posibles tratamientos y todo lo que forma el mundo del Parkinson (multinacionales, neurólogos, asociaciones, fundaciones, gobiernos, inversores, revistas, etc,), nos proporcionan mucha información valiosa.

Las comparaciones son esenciales para cambiar. Sólo son desagradables cuando lo son las intenciones por las que se hacen.

En estos años nos encontramos en una encrucijada. Tenemos dos opciones principales:

1. Podemos dejar atrás la era de la levadopa (1970-2022), conservando lo que merezca la pena y adentrarnos en otra forma de ver la enfermedad y sus tratamientos. No se puede continuar sin dar entrada a la Mucuna (con o sin carbidopa); a la reducción de la homocisteína con vitaminas B2, B6, B9 y B12; al uso de la vitamina B12 sublingual; de las sustancias que elevan el glutatión además de proporcionar innumerables beneficios (ácido alfalipoico, vitamina C, selenio, cúrcuma, etc.); de las dosis altas de vitamina D3 (5000-10000 UI al día) e incluso de calcitriol, etc.

2. O seguir dentro del bucle, del laberinto, dando vueltas en espera del tratamiento que lo cambie todo. Sé de lo que hablo porque mi padre y yo estuvimos perdidos durante más de una década, como ratones en una rueda de noria del laberinto. El volumen de información que se produce hoy es cien veces mayor que hace 20 años, pero el objetivo se aleja. La complejidad de las investigaciones es ya imposible de aprovechar y cada vez se parece más al Maelstrom, el remolino marino gigante que todo lo arrastra al fondo.

2. La Neurología puede tomar distintos caminos.

No hablamos de cuestiones alternativas ni alejadas de lo científico. Los estudios, propuestas y terapias de los doctores Hinz, Wahls, Hoffer, Perlmutter, Coimbra, Costantini, Birkmayer, Ahlskog, Fahn (1992), Shults (2002), Suzuki (2013), Espay (2019), etc., siguen sin ser escuchados.

Estamos terminando el mes de marzo de 2022 y lo que veo me recuerda lo que viví hace 30 años con mi padre. "Old wine in a new bottle". O "El mismo perro con distinto collar", es un dicho frecuente en mi lengua materna, el español.


3. Internet, espada de doble filo.

Internet, los buscadores, las bases de datos, los foros, lo han cambiado todo. Es cierto que son una espada de doble filo. Junto a información valiosísima existen océanos de basura e información sin importancia.

Buscamos y buscamos. Gracias a todo este volumen de información podemos extraviarnos o encontrarnos con la vitamina D3, la vitamina B12 sublingual, un multivitamínico de vitaminas del grupo B metiladas, polifenoles del té verde, cúrcuma, dieta mediterránea, mucuna, melatonina, etc.


4. Aprender de nuevo a leer.

«La gente no sabe cuánto tiempo y esfuerzo cuesta aprender a leer. He necesitado ochenta años para conseguirlo, y todavía no sabría decir si lo he logrado».
Goethe

Al volver la vista atrás, recuerdo cuántas veces "leí" libros y artículos sin entender lo que allí decían sus autores. Cómo pasaron los años y no entendí lo que ellos nos gritaban desde esas páginas pioneras… Cuantos prejuicios, ignorancia, nos separaban de los caminos que llevan a la esperanza basada en realidades.


5. Ni un paso atrás.

Estoy terminando la traducción de la "La curación del Parkinson" al inglés, sigo sin encontrar algún mecenas o editor que me permita dedicarme a buscar y divulgar a tiempo completo, etc. La intuición (atajo del conocimiento) me dice que queda mucho por sacar a la luz, por reunir y resumir, por exponer de forma comprensible lo esencial para la mayoría de enfermos y familiares que no disponen de tiempo libre ni del impulso para buscar y buscar. O que su lengua materna no les permite acceder al 99 % de la información, que hoy día se encuentra sólo en inglés.

Dado que cada vez recibo más mensajes de lectores que estan cambiando su forma de ver el Parkinson positivamente gracias al libro en español (en realidad al hecho de haber reunido tantos tesoros de otros en él), tengo que llegar a la conclusión que a (casi) nadie le importa el futuro de los enfermos y de sus familiares. Salvo a nosotros mismos, claro.

Y corremos el peligro de ser casi borrados de Internet, del recuerdo, como le ocurrió a Annetta Freeman y su excepcional protocolo en los años 90, que nos lleva a Jay Kimball con su producto Liquid Deprenyl Citrate (LDC), encarcelado y prohibido respectivamente, etc.

Pero no debemos olvidar que terminaría con los beneficios actuales y futuros de los gigantescos "actores" de este drama. Y tampoco podemos ignorar que el colosal "mundo del Parkinson" ya busca su propia supervivencia como si de un organismo vivo se tratara.

Debemos aprovechar lo mejor del Laboratorio, de la Naturaleza y de los tesoros de Oriente.

Si no lo hacemos nosotros, es probable que se quede sin hacer. Cuando se llega a este convencimiento, todo cambia.

miércoles, 16 de febrero de 2022

El Parkinson podría ser de otra forma (2): Hacia la curación.




Oficialmente, el Parkinson sigue siendo incurable en la medicina occidental.

Los casos de posible curación o reversión de los síntomas se dan en personas muy fuertes o muy motivadas (Robert Rodgers ha recogido numerosos casos desde 2004. Su madre tenía Parkinson). Y en la medicina hindú y china se considera una enfermedad difícil de tratar, pero no incurable.

Lo mismo se dice del Alzheimer o la Esclerosis Múltiple, pero hay médicos/neurólogos que lo han puesto en duda: Seignalet, Bradesen, Newport, Swank, Wahls...

Muchos neurólogos hablan de un síndrome y algunos proponen diferentes terapias (Coimbra, Costantini, Birkmayer, Perlmutter). La causa sería múltiple (y tal vez imposible de conocer con exactitud). Por lo tanto, debe tratarse como algo multifactorial, debido a múltiples deficiencias (Hinz habla de 29)...

Los hindúes y los chinos crearon hace siglos tratamientos multimodales y multifacéticos. Sus productos y terapias (masajes, acupuntura, movimientos) tratan todas las posibles vías de daño (desintoxicación, antioxidantes, antiinflamatorios, protección del hígado, buena nutrición, etc.).

La causa puede persistir (alta sensibilidad al estrés, aspectos genéticos, etc.) o no (etapa de alto estrés ya superada, mala nutrición, etc.). Fuera de la medicina occidental actual, no hay enfermedades incurables. Difíciles de tratar, sí, pero no imposibles. Pero ya conocemos muchos antídotos: magnesio antiestrés, medidas epigenéticas, dieta mediterránea y fitoterapia, etc.

Se puede seguir la vía occidental ortodoxa, la oriental, una mezcla de ambas (hay estudios muy interesantes sobre el madopar junto con fórmulas chinas), o las vías externas de pacientes muy motivados (Freeman, Coleman, Shifke). Sea cual sea la elección, y con la supervisión de un especialista, yo seguiría con un nuevo estilo de vida: Dieta mediterránea o similar, té verde (con jengibre y cúrcuma con un poco de pimienta negra en grano), seta melena de león, una ensalada diaria, suplemento de vitamina D3 (junto con magnesio y levadura de cerveza), perlas de pescado omega 3, ejercicio físico, acupuntura, etc.

AYURVEDA.

Ver planetayurveda.com. Fórmulas para el Parkinson.

https://www.planetayurveda.com/library/parkinsonism/

- Estudio clínico observacional con medicina ayurvédica (Pathel 2018).

Pathel menciona casos que, tras varios meses de tratamiento en dos fases (depurativa y sintomática), pasaron del estadio 3 al 1 en la escala de Hoehn y Yahr. Las mediciones con la escala UPDRS también fueron significativas. 16 pacientes redujeron sus síntomas del estadio 3 al 1,5. Otros 10 pacientes pasaron del estadio 3 al 1.


MEDICINA TRADICIONAL CHINA.

Y este artículo extraordinario sobre la MTC:

http://www.itmonline.org/arts/parkinsons.htm

Algunas fórmulas respaldadas por estudios, que afirman resultados curativos/mejoras significativas o efectos antiparkinsonianos de sus componentes: oxidación, inflamación, glutamato, toxinas parkinsonizantes, etc.

Zichan en polvo,

fórmula Yigansan,

píldoras y cápsulas de Xifengzhizhan,

Zeng-xiao An-shen Zhi-chan 2 o ZAZ2,

Zishenpingchan gránulos (Ye 2021).

Liuwei dihuang o Liu Wei Di Huang Wan (Tseng 2014, Rehmannia Six Formula).


- 10 casos tratados con medicina china:

10 pacientes supuestamente curados de Parkinson idiopático en estadios no muy avanzados con el uso de una fórmula herbal china

Wang Weifang, publicó en el Journal of Brain and Neurology diez casos de posibles (y controvertidas) curaciones en las últimas tres décadas, utilizando píldoras de Xifengzhizhan y cápsulas de Xifenzhizhan.

Estos resultados se presentaron en la 7ª Conferencia Internacional sobre Trastornos Cerebrales y Terapéutica 2020, que tuvo lugar en Praga (República Checa).

Los principales componentes de las píldoras Xifengzhichan son: Shudi, carne de corneja, níspero, crisantemo, Ligustrum lucidum, Gastrodia elata, uncaria, polygonatum, espárrago, etc. Los principales componentes de las cápsulas de Xifengzhizhan son: raíz de peonía blanca, ejiao, caparazón de tortuga, cistanche deserticola, tierra natural, radix scrophulariae, radix bidentata, etc.

Píldoras de Xifengzhichan, 9 gramos cada vez, tres veces al día; cápsulas de Xifengzhichan, 6 cápsulas cada vez, tres veces al día. Administración oral.

En otros estudios, se denomina "Píldora Xifeng Dingchan" (XFDCP). Por ejemplo, en:

Zhang (2013). Evaluación sobre la eficacia y seguridad de la medicación herbaria china Xifeng Dingchan Pill en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson: protocolo de estudio de un ensayo multicéntrico, abierto y aleatorizado de control activo.

Probando su eficacia sola y con Madopar.


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Se recomienda siempre la orientación de un médico y, si es posible, de un médico formado tanto en medicina occidental como oriental.

lunes, 10 de enero de 2022

El Parkinson podría ser de otra forma.



Sabía que…?


AUTOCURACIÓN

...numerosas personas dicen haber controlado, sanado o revertido los síntomas de su enfermedad (Annetta Freeman, Howard Shifke, John Coleman, Colin Potter, John Pepper…). El proyecto de Robert Rodgers desde 2004, con sus blogs, libros y casi 300 programas de radio sobre el Parkinson y numerosas menciones de casos de recuperación es digno de ser destacado como algo único en todo el mundo.

CASOS DE POSIBLE CURACIÓN

...en 2008 los medios informaron que el australiano John Gillies se había curado de un Parkinson de 4 años gracias a un tratamiento con antibióticos para un fuerte estreñimiento por “Clostridium difficile” recomendado por el conocido gastroenterólogo Thomas Borody. Dos neurólogos habrían confirmado la ausencia de síntomas (en este caso se podría argumentar un posible error diagnóstico); pero en el caso que sigue, no cabe esa posibilidad. Al enfermo se la había realizado un diagnóstico habitual, respondió bien a Sinemet (levodopa/carbidopa) y una prueba de SPECT DaT confirmó el diagnóstico. La neurocientífico Karishma Smart y sus colegas lo publicaron en 2016. Un hombre de 78 años, con 16 de enfermedad diagnosticada, habría experimentado la remisión de su Parkinson. La práctica de la oración/meditación profunda diaria sería lo más característico y la posible causa. Pagnoni en 2007 informó que la meditación regular puede contrarrestar el daño en el estriado y la reducción dopaminérgica. Y en un sentido parecido se expresaron Pickut en 2013 y Newberg en 2010.

MEJORÍA IMPORTANTE

...algunos neurólogos afirman en sus estudios y escritos haber mejorado de forma importante la vida de enfermos: el neurólogo y profesor de Neurología en la Universidad de Sao Paulo, Brasil, Cicero Coimbra en 2002, consiguió con dosis altas de riboflavina (vitamina B2) una mejora de hasta un 71 % (tres enfermos, hasta el 100 %); el neurólogo Antonio Costantini en 2013, con dosis altas de tiamina (vitamina B1), una mejoría de hasta el 77 %; el neurocientífico Oliver T. Phillipson, el control de los síntomas y el freno de la progresión de un enfermo en 2013; el ejercicio físico en tandem en bicicleta estática, con una persona sana, una mejora del 35 % (Alberts 2011); la dieta cetogénica durante un mes, un 43 % de mejora (VanItallie 2005); etc.


MENOR RIESGO

...la enfermedad de Parkinson se puede prevenir o reducir el riesgo de desarrollarla: en un 87 % con café, tabaco y antiinflamatorios no esteroideos, AINEs (Powers 1988); el nivel más alto de vitamina D, reduce el riesgo casi un 70 % con respecto a los que tenían el nivel más bajo (Knekt 2010); de vitamina B6, hasta un 51 % (Lau 2006); de ácido fólico o vitamina B9, un 49 % (Religa 2006); de riboflavina o B2, un 51 % (McCormick 1988); el consumo habitual de ciertos alimentos ricos en vitamina E, hasta un 76 % (Golbe 1988), etc.

RETRASO DE LA ENFERMEDAD

...la aparición de la enfermedad se puede retrasar: 17,4 años en mujeres y 8,4 en hombres con un tipo de dieta mediterránea (Metcalfe‐Roach 2021); el consumo habitual de café, hasta 8 años (Benedetti 2000); de té verde, hasta 7,7 años (Kandinov 2009); etc.


FRENO DE LA PROGRESIÓN

...incluso se puede frenar o hacer más lenta su progresión: con 1200 UI de vitamina D3 diarias lograron frenarlo durante un año (Suzuki 2013); el ejercicio físico intenso, en especial el forzado (Ahlskog 2011, 2018; Schenkman 2018); etc.


SEVERIDAD DE LOS SÍNTOMAS

...la severidad de los síntomas del Parkinson está relacionada con el déficit de ciertas sustancias, así como de vitaminas y fitonutrientes: colesterol (Huang 2011, 2019); magnesio (Barbiroli 1999); vitamina D (Liu 2014), etc.

CURACIÓN DE CIERTOS PARKINSONISMOS

...con vitaminas como la C (Nobile 2013, Quiroga 2014) o la B12 (Priolisi 1959, Soysal 2018) se han curado algunos tipos de parkinsonismo; etc.

La inmunoterapia para tratar un melanoma, aunque los síntomas volvieron al terminar la terapia (Shprecher 2014).

Un parkinsonismo vascular (Lobo 2013).


(He tardado casi 30 años en conocer esta información. Esto no debería ocurrir nunca más. La información importante debería estar al alcance de los enfermos y sus familias en unos pocos libros y folletos en todos los idiomas).

 

-Del libro "La curación del Parkinson" (2021).-

sábado, 1 de enero de 2022

La revolución que vivimos, la necesidad de sencillez y unas cuantas consideraciones intempestivas.

 



 
 1. Conozca la revolución que vivimos, pero que no llegará a los enfermos en mucho tiempo si no hacemos algo. 
 
 
«Y aquellos que fueron vistos bailando, 
fueron considerados locos por quienes 
no podían escuchar la música». 
Friedrich Nietzsche
 
 
Si está cansado de buscar información entre toneladas de noticias falsas, anuncios, columnas de humo, como en un tiovivo, puedes encontrar aquí motivos de esperanza. Pero una esperanza real basada en la Ciencia: en escritos de neurólogos, en cientos o miles de estudios científicos de los últimos 50 años, y en testimonios y experiencias de enfermos y familiares cuidadores. Lo que funciona es lo que nos interesa, ya sea la levodopa-carbidopa con coenzima Q10 o polifenoles del té verde, con 10-25 mg de vitamina B6 o cardo mariano, o el sorprendente suplemento de 1200 UI de vitamina D3 del estudio de Suzuki de 2013 capaz de detener el Parkinson durante un año (escala UPDRS) o la maravillosa riboflavina o vitamina B2 del tantas veces olvidado y condenado estudio de Coimbra de 2003. La terapia de dosis altas de vitamina B1 (tiamina) intramuscular y oral del neurólogo Costantini con más de 5.000 enfermos tratados y decenas de videos mostrando a los pacientes ANTES y DESPUÉS. El actual "protocolo" del mismo Dr. Coimbra, neurólogo y profesor de Neurología en Sao Paulo, Brasil (dosis muy altas de vitamina D3 y 400 mg de B2). Ya ve qué "heterodoxia" más curiosa. Todos son neurólogos… La revolución que vivimos en el mundo del Parkinson, difícil de ver porque casi todo está sólo sobre el papel y hay que llevarla a la vida diaria. Siempre con valor para buscar y prudencia para probar, consultando todo a su médico y a su farmacéutico. 
 
 
 2. La sencillez que nos aclara más el Parkinson: una balanza. 
 
«Si buscas la verdad, prepárate para lo inesperado, 
pues es difícil de encontrar y sorprendente cuando la encuentras». 
Heráclito de Éfeso 
 
 
El Parkinson se parece mucho a una balanza en la que en el platillo de la protección no hay bastante peso para compensar el del platillo negativo. A partir de los 30 años, la producción de la melatonina pineal cae en picado década tras década hasta un 10 % aproximadamente a los 60 años en comparación con la producción juvenil. Algo parecido ocurre con el glutatión (antioxidante y detoxificador del organismo), la coenzima Q10 (clave en el funcionamiento de las mitocondrias y en la producción de energía), etc. La concentración de vitamina C disminuye con la edad. La cantidad necesaria para lograr una concentración en la sangre de 50 umol/L es casi del doble en los mayores. El 50% de la población en general necesita una ingesta diaria de 83.4 mg. Los mayores necesitarían una mayor, 150,2 mg para conseguir el mismo nivel (Brubacher 2000). No parece casualidad que el Parkinson muestre sus síntomas claros en la mayoría de los enfermos sobre la quinta-sexta década de la vida, cuando las defensas protectoras del cerebro están más bajas. El proceso ha sucedido año tras año, mientras el Parkinson iba desarrollándose de forma paralela año tras año. La dieta mediterránea, el café, el té verde, el tabaco, los antiinflamatorios, retrasan la aparición de los primeros síntomas entre 7.7 y 17,4 años. No es poco. El estrés crónico favorece mucho el Parkinson. El magnesio es el mineral antiestrés. Regula el cortisol (la hormona del estrés) y el locus coruleus (la región que controla el miedo y el estrés, más dañada que la famosa "sustantia nigra" de la dopamina al comenzar el Parkinson). La noradrenalina se sintetiza a partir de la dopamina y la vitamina C.¿Tendrá algo que ver un exceso de producción de la noradrenalina por el estrés crónico con el déficit de dopamina del Parkinson y una mayor oxidación de los restos de la dopamina? Creo que no conozco a ningún enfermo del Parkinson que no detecte en su vida una época de intenso estrés como posible responsable principal de su Parkinson. Relaciones afectivas, ambiente laboral, etc. Los alimentos ricos en magnesio previenen el Parkinson. Protegen el locus coruleus, regulan el cortisol, protegen la sustantia nigra, impiden la aberración de la alfasinucleína, eliminan el aluminio, ayudan a la síntesis de la dopamina, etc. Casi 30 años me han hecho falta para ver así el laberinto parkinsoniano. 
 
 3. Consideraciones intempestivas sobre el Parkinson. 
 
1. ¿Es la levodopa-carbidopa la mejor opción? 
2. ¿Debe ser sólo un neurólogo el que trate el Parkinson, o podría ser también un internista o un gastroenterólogo? 
3. ¿La industria farmacéutica influye o decide el camino que sigue el mundo del Parkinson: investigaciones, financiación, tratamientos, etc? 
4. ¿Vive hoy un enfermo de Parkinson mejor que hace 20 o 30 años? 
5. ¿Por qué no se trata la homocisteína elevada desde el principio y más aún al comenzar con la levodopa? 
6. Ahora sabemos que el colesterol es neuroprotector y que no daña el corazón ni las arterias (Huang 2011, 2019; estudio PURE 2017). Es la materia prima de la vitamina D y de muchas sustancias preciosas para el cerebro. ¿Tiene sentido seguir tomando medicación para rebajar el colesterol (salvo en casos concretos)? 
7. Llevamos 50 años de levodopa. Estamos en un bucle, en un callejón sin salida. ¿Podemos derrotar al Parkinson si seguimos de espaldas a la Naturaleza? 
8. La levodopa natural de la Mucuna es infinitamente superior a la sintética. ¿Hay algún motivo además de la dificultad de tomar decisiones ante la enormidad del mundo del Parkinson, el dinero o las patentes para no generalizar el uso de la Mucuna?