El glutatión en el tratamiento del Parkinson

El glutatión es uno de los principales antioxidantes y protectores celulares del cuerpo humano. Desintoxica, recicla las vitaminas C y E, etc. El cerebro y el hígado son claves en el Parkinson. Ya hace 30 años se publicó un artículo en una revista médica: una investigación sobre la relación entre la falta de glutatión en el cerebro y el Parkinson. Fíjense en el resultado del glutatión intravenoso en pacientes con años de enfermedad y efectos secundarios de los medicamentos. ¿Qué haría en pacientes recién diagnosticados? Unido a suplementos y a una dieta rica en precursores del glutatión podria ser una terapia complementaria a la convencional o alternativa. Suplementos como la L-cisteína (el componente del glutatión más difícil de obtener), SAM, melatonina, NAC, ácido alfa-lipoico o el cardo mariano, que elevan los niveles de esta sustancia en las células.

El Dr. David Perlmutter es un conocido neurólogo norteamericano, que se ha hecho famoso por la terapia del glutatión intravenoso. Su sitio web está sólo en inglés http://www.drperlmutter.com/

Existe debate sobre si es posible subir los niveles de glutatión a través de suplementos y de alimentos por vía oral. ¿Es capaz el glutatión de pasar la barrera hematoencefálica que protege el cerebro?

El Dr. Perlmutter usa glutatión por vía intravenosa (el famoso gota a gota) y parece que sí es capaz de actuar sobre el cerebro y no sólo sobre el hígado y el resto del organismo.

Los suplementos orales de glutatión parece que no soportan bien los ácidos del estómago y no se absorben bien por el mal estado del intestino en la mayoría de las personas y, en especial, en los enfermos de Parkinson.

Los alimentos y los precursores del glutatión: cisteína, ácido glutámico y glicina, podrían ser una buena alternativa y complemento de la terapia intravenosa o parenteral.

Para subir los niveles de glutatión con los alimentos. 

1. Alimentos ricos en glutatión (Dra. Debra Baker): espárragos, espinacas, brócoli, nueces, ajo, col, cebollas, sandía, aguacate, tomate, melón (preferiblemente crudos o muy poco cocinados). 

2. Alimentos ricos en precursores (los tres componentes del glutatión son cisteina, acido glutamico y glicina): el único difícil de conseguir es la cisteína -leche y huevos, pero el calor la destruye; ajos, cebollas, brócoli, coles de Bruselas, germen de trigo-. 

3. Antioxidantes que refuerzan el glutatión (Dr. Ray Sahelian), como el selenio (nueces de Brasil, ajo) y acetilcisteína (yogurt, copos de avena integrales, germen de trigo). 

4. Reducir todo lo posible los destructores del glutatión: tabaco, alcohol, ejercicio físico excesivo, etc. 

Los mejores alimentos de todos son: espárrago, nuez de California, ajo, cebolla, brócoli y demás crucíferas, yogurt, germen de trigo, etc.

De todas formas, el glutatión es sólo una pieza del gran puzzle que supone regenerar el conjunto mente- cuerpo y devolverle la salud. Una parte de los cambios que deben abordarse para frenar, aliviar y curar (si fuera posible) esta enfermedad.