PRÓLOGO (casi definitivo y registrado)
LA ESPERANZA DE VENCER AL PARKINSON
Hoy (martes, 6 agosto 2013) he comenzado la redacción del borrador completo del libro sobre la
enfermedad de Parkinson. Este prólogo, resume el texto en parte y
refleja su espíritu, creo que con bastante fidelidad.
Espero que os guste, pero más espero que me enviéis críticas, sugerencias, etc.
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Si buscas la verdad, prepárate para lo inesperado,
pues es difícil de encontrar y sorprendente cuando la encuentras.
Heráclito de Éfeso
PRÓLOGO
LA ESPERANZA DE VENCER AL PARKINSON
"Lo más sorprendente que vivimos en los 18 años de enfermedad
diagnosticada de mi padre, nos ocurrió una mañana de julio de 2010, en
un tiempo en que necesitaba ayuda para casi todo. Se levantó del sillón
con agilidad y fue caminando por el corredor con paso ágil y firme, como
si nunca hubiese tenido Parkinson. Regresó, se sentó y, un rato
después, volvió a "apagarse". La expresión de su cara fue de tal
felicidad durante esos instantes que no se borrará nunca de nuestra
memoria".
(extraído del primer capítulo de este libro)
Después de casi 20 años de lucha contra la enfermedad que padecía mi
padre y tras 10 como cuidador, junto a mi madre, surge este proyecto en
el que mostramos nuestras experiencias y lo que aprendimos de tantas
personas generosas (médicos, enfermos, familiares, cuidadores...). Sólo
existe una palabra que justifique escribir esto: esperanza. No se trata
sólo de un buen deseo, sino que es un sentimiento basado en realidades.
Supone un reto muy difícil: escribir el libro que nos hubiera gustado
tener a mano cuando le diagnosticaron la enfermedad (en 1994). Incluso,
el que hubiésemos querido tener en cada fase de la misma.
Durante mucho tiempo, mientras observaba el avance del Parkinson, no
dejaba de preguntarme si habría alguna terapia, olvidada o nueva, capaz
de frenar la degeneración o incluso capaz de curarlo. Buscamos
incansablemente información en libros y revistas, medios de
comunicación, foros, blogs, etc. Todas las noticias eran repasadas.
Hablamos, probamos mil cosas...
Desgraciadamente, cuando
empezamos a comprender, ya era muy "tarde" para él. Casi 16 años de
enfermedad diagnosticada (y quién sabe cuántos más oculta, mezclada con
su manera de ser y su forma de vivir) junto a los efectos secundarios de
la medicación, devastadores a largo plazo, no le permitieron
beneficiarse demasiado.
A pesar de contar con libros
magníficos, tardamos demasiado en darnos cuenta. A las personas que,
como nosotros, no estaban acostumbradas a tratar con una enfermedad a
diario, les cuesta mucho convertir lo que leen en algo concreto, útil,
práctico...a tiempo. Dentro del "laberinto" es muy difícil ver el camino
correcto.
Aún así, cuando en el último año, se dio cuenta de
que sólo se encontraba mejor si evitaba ciertos alimentos y llevaba una
nutrición natural o tomaba algunos suplementos, todavía experimentó
mejorías importantes en su calidad de vida. El miedo, el sentimiento que
fue la constante de su Parkinson, fue cediendo lugar al deseo de probar
cosas, quizás por desesperación.
El ruego que me hizo él es
que todo su sufrimiento y sus experiencias, fuesen semillas de esperanza
y que no quedasen sin que sus frutos sirvieran a otros, a los enfermos y
a sus familias.
Y que dijese lo que debía ser dicho, ni más ni
menos. Su voz y la voz de muchos enfermos, cuidadores y familiares, que
quedan ahogadas fuera de sus hogares y de sus foros independientes. En
cada época hay cosas que son tabú, que no pueden decirse. Pero hay otras
que sí. Creo que ésas son suficientes para cambiar las cosas.
También para que muchos pudieran prevenirlo y no tuviesen que pasar por
este calvario. Y para que al primer síntoma extraño (debilidad, dolor,
depresión, ligero temblor) seamos capaces de escuchar el aviso de
nuestro cerebro, de nuestro cuerpo, de que algo va mal y movilizar todos
los recursos de los que disponemos, que son muchos y poderosos.
La elaboración de este libro ha sido una tarea dura, una vuelta a los
recuerdos y anotaciones que mi padre y yo hicimos en los últimos 10 años
(es también una catarsis o una liberación, en cierta forma), unido al
testimonio del espíritu de mi padre: generoso, sufrido, lleno de fe y
esperanza, capaz de sobreponerse a casi todo, pero también temeroso,
obsesivo, atormentado por las alucinaciones y las pesadillas vividas
como algo real...
"Se levantó del sillón con agilidad y fue caminando
por el corredor con paso ágil y firme"
¿Qué le ocurrió? ¿Cómo fue posible este cambio si la degeneración y
muerte de las neuronas responsables del movimiento es irreversible?
¿Cómo pudo caminar con tanta normalidad? La Neurología le ha puesto una
etiqueta a este misterio incómodo: cinesia paradógica.
Unos años después, sigo haciéndome esta pregunta.
Las búsqueda de una respuesta ha sido uno de las dos motivaciones más
poderosas para afrontar este proyecto. La otra, la promesa que le hice a
mi padre de ayudar a los enfermos y a sus familias. En los últimos
meses me insistía constantemente para que nadie más pasara por lo que él
estaba pasando.
El resultado de estas vivencias no puede, no
debe ser estéril. Por eso vamos a romper la burbuja del Parkinson, del
drama personal y familiar vivido íntima y discretamente, en silencio.
Como enseñanza para la vida, aprendimos que cualquier "sacrificio"
merece la pena para conservar o recuperar la salud. Cualquier cambio
positivo, cualquier esfuerzo que hagamos, será recompensado con creces
por nuestro organismo.
Como enseñanza para el Parkinson, aprendimos que debemos luchar con todo y empezar cuanto antes.
Este es un libro especialmente escrito para los enfermos y sus
familias. No busca ser un éxito de ventas, no busca espacio o
entrevistas en revistas o en la radio o la televisión, ni siquiera el
aplauso de las multinacionales, las asociaciones de enfermos o los
médicos... aunque todas estas cosas estarían bien... pero nunca al
precio de no decir lo que debe ser dicho. Con respeto, pero con firmeza.
Busca mostrar que fuera de la "burbuja" hay vida, hay otras cosas y
sobre todo, que hay motivos para la esperanza, con nombres, con
historias y con libros y centenares de estudios científicos publicados
en las revistas más prestigiosas del mundo pero en una inexplicable
dispersión y en un sorprendente olvido.
El libro es un camino
con dos carriles: el que nosotros recorrimos en estos casi 20 años y el
que otros recorrieron padeciendo la enfermedad, cuidando a los que la
padecieron (con amor y dolor), investigando y tratando a los enfermos
con valor y humanidad, más allá de lo aceptado en cada época...
Vencer el Parkinson es salir del laberinto, romper la burbuja, dar
marcha atrás en un callejón sin salida...y en este libro veremos como
algunas personas han llevado a la práctica estas metáforas poderosas.
Porque después del Parkinson hay vida. Y esto lo dice la Ciencia que,
quizás, adoramos demasiado.
(Las citas de Heráclito y de Camus
son dos nortes de este libro. En primer lugar, porque lo que hemos
encontrado es extraordinario y sorprendente. En segundo lugar, porque
comprendimos que en el interior de cada persona se encuentran las
fuerzas para la curación del Parkinson, que se movilizan con ayuda del
médico y de otros profesionales de la salud. Sí, curar, sanar, aliviar,
frenar...con eso sueñan despiertos el autor y nuestro libro.)
En las profundidades del invierno finalmente aprendí
que en mi interior habitaba un verano invencible.
Albert Camus

Un blog para la búsqueda y divulgación de todo lo que pueda beneficiar a los enfermos y a sus familias aquí y ahora. Una forma de compartir la información y las experiencias acumuladas después de 10 años como cuidador de mi padre. Nace este proyecto en Blogger y en Facebook como un observatorio independiente y no profesional sobre el Parkinson, para reunir y divulgar noticias que proporcionen ayuda y esperanza aquí y ahora, no sólo en un futuro más o menos lejano.